¿Acabáis de ser padres, o vais a serlo, y te preguntas cómo se hace para dormir a los bebés toda la noche? Normal, entre la novedad, la preocupación y la excitación de esta nueva etapa, muchas mamás y papás primerizos no pueden pegar ojo. Seguro que alguna broma ha caído de gente cercana que te ha recomendado que aproveches para dormir ahora antes de que venga el bebé, porque se te acaba eso de dormir de un tirón.
Nosotros sabemos que conseguir una rutina de sueño por la noche durante los primeros meses de vida resulta muy difícil, por eso te traemos algunos tips y recomendaciones para que sepas seguro cómo hacer que tu bebé duerma toda la noche.
Cómo ayudar a que mi bebé se duerma
Si desde que eres padre no has podido dormir bien ni una sola noche, o vas a ser padre y te preocupa no dormir, tranquilo, no eres el único. Las noches sin dormir son un rito de iniciación por el que atraviesa la mayoría de los nuevos padres, pero no te desanimes, porque puedes ayudar a tu bebé a que duerma toda la noche.
Lo primero que debes saber es que un bebé recién nacido necesita dormir unas 16 horas más o menos por día, y lo suelen hacer en periodos de tan solo unas cuantas horas por vez. Un recién nacido, no distingue la noche y el día como un adulto, nacen sin hábitos, y nosotros como padres, debemos ir enseñándoles poco a poco. Y aunque esto te parezca difícil porque un bebé no lo entiende por más que se lo expliques, si que puedes crear una rutina y seguir ciertos pasos constantes para que vaya adquiriendo un ritmo de sueño.
Infalibles para que tu bebé duerma toda la noche
¿Qué necesita mi bebé para dormir bien?
Lo ideal es que tu bebé duerma en la habitación contigo, pero solo en una cuna, un moisés o otra estructura diseñada para el sueño infantil, durante al menos los primeros seis meses y si es posible hasta un año. Recuerda que las camas de adultos no son seguras para los bebés, así que si quieres que duerma más cerca de ti, puedes hacerte con una cuna de colecho.
A la hora de crear una rutina debes tener en cuenta, que no siempre sale bien desde el primer día, necesitas un tiempo, no te frustres si ves que sigue despertándose muchas veces, es un proceso lento, que necesita constancia y paciencia. Además, hay días que igual que tú, tu bebé esté enfermo, tenga cólicos y esté más irritable, necesite alimento, o pase una noche mala. Pero esto entra dentro del ciclo del sueño. Si ves que alguna noche está más intranquilo, antes de dejarlo en el moisés o en la cuna, puedes ponerle sonidos relajantes o ruido blanco, y cuando se tranquilice dejarlo en silencio y con la habitación oscura.
En definitiva, aunque el sueño parezca inalcanzable, no te preocupes, no vas a morir de sueño, aunque lo parezca. En tus manos está crear una rutina de sueño y ayudar a que tu hijo duerma mejor.
Entorno para que el bebé se duerma
Seguro que alguna vez te has quedado a dormir en un hotel que cuando entras a la habitación respiras paz y tranquilidad. Las sábanas blancas y limpias, habitación limpia y sin trastos y el olor a limpio crean un ambiente agradable, y eso te ayuda a que cuando entres en la cama hagas un suspiro de satisfacción. Si sabes de lo que hablo, estarás de acuerdo que igual que un adulto necesita un entorno agradable para dormir, un bebé también, al igual que necesita seguir cierta rutina que asocien al sueño. Si estableces una rutina te será más sencillo que duerma cuando tú quieras. Aquí te dejamos algunos consejos de cómo dormir rápido a tu bebé y que lo haga durante toda la noche.
- Antes de acostar al bebé, ventila, previamente, media hora la habitación.
- La temperatura debe estar entre los 22ºC y los 24ºC preferiblemente.
- Haz que la hora del baño, sea antes de acostarlo, y preferiblemente hazlo con agua tibia, esto les tranquiliza, incluso puedes darle un masaje relajante con las cremas antes de ponerle el pijama.
- Dale el pecho media hora antes de acostarlo, para evitar que tenga gases.
- Ponle un pijama con el que se sienta cómodo, preferiblemente de algodón.
- Ten un horario, acuéstalo siempre a la misma hora, entre las 19h y las 20h.
- Mécele en brazos antes de acostarlo y cántale una nana, es una de las formas para que tu bebé se duerma rápido.
- Dale un chupete, a los bebés les relaja mucho succionar, es por ello por lo que muchas veces se quedan dormidos mientras le amamantas.
- Déjale un peluche en su cuna, cuando son tan pequeños les gusta dormir en compañía y si no pueden hacerlo lo mejor es que les dejemos un peluche.
- Déjalo en la cuna cuando hayas conseguido que se quede adormilado.
- Trata de despertar a tu bebé siempre a la misma hora con un margen de media hora.
Trucos y consejos para dormirlos
Una vez consigas dormir al bebé, y dejarlo en su cuna, es importante que cree un hábito, para ello te queremos dar algunos consejos para evitar que se despierte durante la noche o que lo haga lo menos posible, aunque recuerda que durante los primeros meses la alimentación en el medio de la noche seguramente interrumpirá el sueño, pero si podrás conseguir períodos más largos:
- No acudas inmediatamente cuando llore, sabemos que puede resultar difícil, sobre todo al principio, a ningún padre nos gusta escuchar como lloran nuestros hijos, es más, queremos que se sientan cómodos y bien atendidos. Sin embargo, si acudes inmediatamente cuando llora harás que se despierte más seguido. Déjalo unos minutos que llore, algunos bebés se retuercen y gimotean un poco antes de calmarse y volver a quedarse dormido por sí solo. Eso sí, si tras pasados unos minutos sigue llorando, acude y atiende al pequeño.
- Las siestas son importantes, un bebé necesita dormir mucho, no pienses que por acortar el tiempo de la siesta el bebé va a dormir más por la noche. Tu hijo necesita dormir entre 2 y 4 veces a lo largo del día, en caso contrario, al final del día estará más cansado y le costará más quedarse dormido.
- Los masajes son beneficiosos, a quién no le encantan los masajes. Te recomendamos que le des a tu bebé un pequeño masaje después del baño, esto le ayudará a liberar tensiones y dormirá más profundamente. Dedica unos 10 o 15 minutos en masajearle suavemente la cara, los hombros y las piernas.
- Sigue una rutina uniforme y tranquila para la hora de irse a la cama, como la que te hemos mostrado antes. Prueba a bañarlo, acurrucarlo, cantarle, leerle, antes de que el bebé esté demasiado cansado en una habitación tranquila y con poca luz.
- Lleva al bebé a la cama cuando esté somnoliento, esto ayudará a que asocie la cama con el proceso de quedarse dormido, y dale tiempo para que se acomode.
- Haz que el cuidado durante la noche no sea muy exagerado, es decir, cuando el bebé se despierte de madrugada porque tiene hambre, y le toque una toma o el biberón, o porque necesite un cambio de pañal, mantén las luces atenuadas, habla bajo y muévete con tranquilidad, esto le ayudará a entender que es momento de dormir y no de jugar.
- Respeta las preferencias de tu bebé. Si se duerme tarde o se levanta muy temprano, es recomendable que regules las rutinas y los horarios según sus patrones naturales.
Y recuerda que por más que tengas un bebé recién nacido dormir a pierna suelta es posible, si trabajas en ello con paciencia y constancia.
