Colechar

pies de bebé

En nuestra cultura se está apostando mucho por el colecho, pero muchos padres dudan de sus beneficios, y no están convencidos de practicarlo en sus casas. Si este es tu caso, en este post queremos contarte todos sus beneficios, darte algunos consejos para que lo practiques colecho de forma segura y enseñarte cómo dejarlo de forma fácil. 

¿Qué es colechar? 

Primero que nada, entendamos bien qué es el colecho. El colecho o también llamado cama familiar es una práctica en la que los hijos pequeños, cuando son bebés, duermen con uno o los dos progenitores. El colecho se puede hacer o bien en la misma cama, en camas contiguas o con una cuna de colecho. 

El colecho es una opción más cuando ya estamos con nuestro bebé en casa después de haber dado a luz. Muchas madres eligen adaptar al recién nacido en la minicuna o moisés, pero son muchas las que cada vez prefieren hacer más colecho con sus bebés, cuando vuelven a casa del hospital. 

Algunos especialistas afirman que cuando se practica con seguridad, el colecho del bebé con lactancia materna representa un sistema de cuidado de niños altamente efectivo, adaptativo e integrado que puede mejorar el apego, la comunicación, la nutrición y la eficiencia inmune del lactante gracias al aumento de la lactancia materna y el aumento de la supervisión de los padres.

Imprescindibles para practicar un colecho seguro:

Historia y práctica del colecho en otras culturas

Antiguamente hasta el siglo XIX en Europa se practicaba ampliamente el colecho, hasta que las casas comenzaron a tener más de un dormitorio y los niños su propia cuna. En la India, se realizó un estudio en 2006 que demostró que el 93% de los niños de entre 3 y 10 años dormía con sus padres. En Japón se practica hasta que los niños tienen 7 años.

Recientemente, en la cultura occidental, se ha reintroducido el colecho, por los partidarios de la crianza de apego, que incluyen el colecho entre las prácticas naturales para una crianza saludable y feliz con los niños. Al igual que en el parto o tras él, se inicia el contacto piel con piel, para crear un apego seguro, tras el embarazo. 

Guía de compra de colechos para bebés

Ventajas de practicar colecho 

Antes de hablar de hablar de los beneficios e inconvenientes del colecho, debes tener en cuenta que no hay una evidencia científica que lo desaconseje, al menos, entre bebés sin factores de riesgo, y que practicarlo es una decisión exclusivamente vuestra como padres, que debe ser siempre respetada por el equipo médico y de las matronas que os atienden. A partir de aquí, sus beneficios son: 

  • Facilidad para poder amamantar a tu bebé durante la noche y podrá engancharse al pecho sin apenas despertarse. Está demostrado que la lactancia materna es un factor protector contra la muerte súbita del lactante, que a su vez, es la mayor preocupación de los padres a la hora de practicar colecho. 
  • Fortalecimiento de los lazos y vínculos emocionales entre los padres y el recién nacido, con un impacto emocional positivo. Además se pueden llegar a sincronizar los ciclos de sueño, la temperatura y respiración de la madre con su bebé, en esta etapa el contacto es fundamental. 
bebé en su cuna colecho
  • Conseguirás un mejor descanso, ya que no tendrás que levantarte de la cama para atender las demandas de lactancia durante la noche, y de esta forma, podrás prolongar la lactancia materna con mayor facilidad. Al igual que el bebé encontrará un clima más calmado y cómodo para él. 
  • Descenso de la apnea, del llanto y los niveles de estrés, así como una temperatura más regulada, es decir una sincronía termal, un crecimiento más acelerado, y ganancia de peso. 

Cómo hacer un colecho perfectamente seguro 

Muchos pediatras afirman que la forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba y cerca de la cama de sus padres, pero esto no deja de ser una recomendación. Algunos organismos como la propia OMS o la Asociación Española de Pediatría, han establecido diferentes cuidados para poder llevar a cabo un colecho seguro: 

  • Se recomienda que el bebé tenga más de 3 meses, y en ningún caso, practicar el colecho con bebés prematuros, de bajo peso o recién nacidos.
  • Aún así, cada vez más profesionales médicos, una vez das a luz, recomiendan a las madres que duerman con su bebé en la cama del hospital. ¿Por qué? Porque el bebé ha pasado sus únicos 9 meses de vida en el vientre de la madre, apretadito y con calor. Para evitar que el bebé se desestabilice y sienta un cambio brusco,
  • Nunca practicar el colecho si uno de los dos estáis enfermos. 
bebé jugando en su cuna
  • No practiques el colecho con tu bebé si alguno de la pareja estáis excesivamente cansados, por ejemplo en el postparto inmediato, y nunca si habéis consumido alcohol, tabaco, drogas u otros medicamentos sedantes. 
  • La cama tiene que tener un colchón firme, estar a la menor distancia del suelo posible o utilizar barandillas, al igual que no usar ropa de cama mullida. 
  • Es preferible que solo seáis los padres y un único niño pequeño.
  • Evita arropar al bebé en exceso y ve con cuidado con las aberturas que aparecen entre el colchón y el cabecero de la cama o con el movimiento de las almohadas por la noche. 

Productos que harán tu colecho más fácil

Desventajas de colechar

Sin embargo, el colecho también tiene su parte negativa, y aunque no hay estudios o recomendaciones concluyentes, advertir de los factores de riesgo, nunca está de más. Algunos de ellos son: 

  • Pueden aparecer problemas para dormir, o bien porque el bebé es inquieto o vosotros los padres, podéis hacer movimientos bruscos y rápidos que impiden el descanso, además en este tiempo los bebés son más sensibles al ruido, y al mínimo sonido podrían despertarse.
  • Hay quienes lo desaconsejan por la posibilidad de que el bebé desarrolle un apego excesivo a sus progenitores, y luego no pueda dormir solo, aunque no existen datos científicos que lo evidencien. 
madre sujetando las manos a su bebé
  • Algunos expertos hablan de la pérdida de intimidad en la pareja, que puede conllevar un distanciamiento entre ambos. 
  • Hay riesgo de asfixia entre las sábanas, por las almohadas o los movimientos de los padres. Además que pueden caer si duermen muy cerca del borde. 
  • El exceso de calor que pueden transmitir los padres al bebé puede llegar a sofocarlos. 
  • El controvertido síndrome de muerte súbita del lactante, es uno de los puntos más preocupantes del colecho, aunque no hay una causa clara, por lo que no puede asociarse directamente a la práctica del colecho. 

¿Hasta cuándo practicar colecho infantil y cómo dejarlo? 

Sobre esta cuestión no existe un consenso generalizado, lo primero que debes saber es que no hay una ley escrita, y vosotros como padres, sois los que debéis tomar la decisión de pasarlo a su habitación. A veces depende de la llegada de un nuevo hermanito, por falta de intimidad entre la pareja, o algún problema en la familia. Sea como sea los datos que te vamos a dar son solamente orientativos, ya que no es algo que dependa de la edad del niño ni de otros hechos puntuales, como el final de la lactancia o de los despertares nocturnos, sino es una suma de elementos en cada caso particular. 

Algunos psicólogos afirman que el niño debe comenzar a dormir solo cuando esté preparado para ello. El sueño es un proceso evolutivo en el que están implicados factores fisiológicos, emocionales, sociales y culturales y, por tanto, se debe tener en cuenta todos estos aspectos al tomar la decisión. 

bebé arropado por su madre

Para procurar un final respetuoso del colecho, primero que nada hay que hablar con el niño e informarle de la decisión, y si es posible, hacerle partícipe de la preparación de su propio cuarto. Además, es recomendable hacerlo de forma gradual, por ejemplo, se puede comenzar con las siestas, y luego implementarlo en el sueño nocturno. 

También es importante no cambiar la rutina de sueño, si el niño se duerme con la compañía de alguno de sus padres, canciones, un cuento, etc, no lo modifiques. Puede ocurrir que al comenzar el cambio el niño manifieste que no esté preparado y empiece a sufrir despertares nocturnos, llorar mucho, tener pesadillas o angustiarse, en ese caso, quizás es mejor reprogramar la decisión para más adelante.

Deja un comentario